Feminismos, Resistencias y Rebeldías.
30 años de la lucha por el Aborto en Chile
1990-1999
En los años 80, las feministas fueron parte central de las organizaciones de resistencia a la dictadura. Democracia en el país y en la casa es la consigna que sintetiza las demandas de entonces, y que tiene resonancia hasta hoy. La exigencia sobre aborto tenía plena vigencia, apuntando a recuperar la norma sanitaria de aborto terapéutico que existía desde 1931 y que fuera derogada por la dictadura en 1989. La demanda, sin embargo, no fue incorporada por la Concertación de Partidos Políticos por la Democracia en sus sucesivos gobiernos durante esta década. La poderosa influencia de la Iglesia Católica no solo alcanzó a partidos confesionales como la Democracia Cristiana, sino a otros sin esa calidad. Las mujeres reciben, así, una negativa a su demanda histórica, y el Estado laico pasa a un segundo plano como valor civil y democrático.
En esta década, el país se articula aún con grandes heridas abiertas. Desde las organizaciones de mujeres y feministas se desarrollaron estrategias para visibilizar las desigualdades y discriminaciones que afectan a las mujeres y exigir respuestas legislativas y de política pública. En estos años se instala el concepto de género que irá en el futuro incorporándose en la planificación de programas y políticas públicas, mientras que en las universidades se esbozan los primeros estudios de género. Apenas comenzada la década ya se había creado el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos desde donde se promovió el debate, la reflexión colectiva y la producción de conocimiento sobre los derechos sexuales y reproductivos, se realizaron acciones comunicacionales y campañas, escuelas y eventos formativos con mujeres organizadas en varias regiones del país, y se buscó incidir en la legislación y la política pública. El Foro hizo articulaciones entre distintos espacios de incidencia.
En lo internacional y regional, el movimiento feminista a través de sus redes y espacios acuerda días de acción por la Salud de las Mujeres (28 de mayo), la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25 de noviembre), y la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe (28 de septiembre). Para el movimiento la década también estuvo marcada por las conferencias mundiales de la Tierra (Río, 1992), de Derechos Humanos (Viena 93), de Población y Desarrollo (El Cairo, 94), de la Mujer (Beijing, 95) y de Desarrollo Social (Copenhague, 95), cuyos programas y plataformas de acción sentaron las bases de nuevos paradigmas de los derechos humanos de las mujeres, entre estos los derechos y la salud sexual y reproductiva. El seguimiento de esos compromisos formó parte de las estrategias de las organizaciones y redes feministas en la región y en Chile.
El Foro Abierto de Salud y Derechos Reproductivos tuvo importantes hitos en su historia como organización: realizó la Primera Convención Nacional de Salud de las Mujeres en 1994, coordinó actividades de las campañas anuales del 28 de mayo y 28 de septiembre, y desarrolló una Campaña Permanente por la Maternidad Voluntaria. Realizó investigaciones, monitoreos y seminarios nacionales y regionales. Fue, además, Enlace Nacional de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe y Punto Focal de la Campaña Regional por la Despenalización del Aborto.
En definitiva, la década de los noventa marca un momento histórico que exige la reconstrucción de una institucionalidad democrática en los estrechos márgenes de los acuerdos de la transición. En ese contexto, las organizaciones feministas se movilizan para incidir en la legislación y la política pública en torno a demandas específicas como la respuesta a la violencia contra las mujeres y la reposición del aborto terapéutico. Ello, además, potenciado por un contexto internacional que pone sobre la palestra el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos con especial foco en las niñas y las mujeres.
En 1991 se realiza el Primer Encuentro Feminista Nacional en Valparaíso, reunión inédita y rearticuladora de distintas vertientes del feminismo chileno. Su agenda de trabajo abordó las estrategias feministas para los años noventa en temas de derechos humanos, educación no sexista, violencia, calidad de vida, sexualidad, derechos reproductivos y sexuales, formación feminista, entre otros. En sus conclusiones señala que “la no regulación del aborto terapéutico es una condena legal de muerte para muchas mujeres”, y se plantea trabajar por su reposición.
Un hito muy importante para la sensibilización y construcción de discurso sobre el aborto fue la campaña “Leyes para la Salud y la Vida de las Mujeres: Hablemos de Aborto Terapéutico”, realizada por el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos en 1993. Esta culmina con un simposio nacional en Santiago, el 28 y 29 de septiembre de ese año, con entusiasta asistencia que repletó el salón principal del Edificio Diego Portales (antes Edificio Gabriela Mistral, al que la dictadura cambió su nombre).
En sus paneles se habló de aborto desde la vida cotidiana de las mujeres, la salud, las ciencias sociales y la cultura, la política, el derecho y la legislación. En la foto, Lidia Casas, el médico Carlos Smok, Cecilia Medina, y Rosa Ferrada del Foro. En la segunda foto: Fanny Pollarolo, la médica salubrista Haydee López, Mireya Zuleta del Foro, la periodista Carolina Rossetti y René Castro del Ministerio de Salud.
En el marco de la campaña 28 de Mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, feminista llevan al Ministerio de Salud en Santiago, la demanda por la despenalización del aborto.
En la imagen se observa una capacitación llevada a cabo por el Foro Red de Salud en el marco de la Escuela de Derechos Sexuales y Reproductivos en la Región Metropolitana en 1997. También se realizaron este tipo de actividades en Puerto Montt, Valdivia, Coronel, Talca, Valparaíso y Curicó, entre otras ciudades.
En la foto, es Rosita Ferrada quien realiza la capacitación.
“Encarceladas. Leyes contra el Aborto en Chile” fue una investigación de casos de 159 mujeres pobres, con escasa escolaridad, con trabajos mal remunerados, que interrumpieron sus embarazos en Chile. Desmontó la creencia de que no existían mujeres condenadas por aborto.
El Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos y el Centro Legal para Derechos Reproductivos y Políticas Públicas (CRLP, de Nueva York, ) co-produjeron este informe en 1998. En la investigación participaron Lidia Casas, Josefina Hurtado, María Isabel Matamala, Mireya Zuleta, Francisca Pérez, Marisol Matus, y Lorena Fríes, entre otras.
La Marcha del 8 de marzo en Santiago en 1997. En la imagen se observa a la activista feminista Vicky Quevedo con el megáfono.
Como parte de la campaña regional 28 de Septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos denunció permanentemente la falta de compromiso de los sectores que iniciaron la reapertura democrática del país y sus instituciones.
“La dictadura lo quitó, la democracia lo olvidó…” resume el abandono en el camino de las demandas de las mujeres, entre estas, la reposición del aborto terapéutico.
La Plaza de Armas de Santiago, lugar de reunión y de paso, ha sido escenario frecuente de los activismos de las mujeres. Para el 28 de septiembre, Día Internacional de la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos realizó durante varios años en la década de los 90, un homenaje a las muertes por aborto instalando una animita en la Plaza, con una caminata silenciosa alrededor.
La sociedad chilena, al avanzar la década, fue abriéndose paulatinamente a discutir la reposición del aborto terapéutico, aunque la clase política seguía renuente. De ser tabú, comienza a ser incorporado en los debates de organizaciones de la sociedad civil, en el mundo médico, y se abre paso como tema en encuestas de opinión pública.
María Isabel Matamala, médica feminista y activista por la salud de las mujeres, en entrevista con El Mercurio sostiene la necesidad de avanzar, al menos, en la reposición del aborto terapéutico que existió en el país durante 50 años.
Se realizó el 28 de Septiembre de 1998 en el centro de Santiago.
En el seguimiento a las conferencias mundiales en materia de derechos humanos, los movimientos de mujeres y feministas se organizan para realizar el monitoreo de la implementación de sus planes de acción. En la foto, Josefina Hurtado, en entrevista explica las dificultades en Chile de avanzar con los derechos sexuales y reproductivos y el aborto.
En algún lugar de Chile, 1999.
2000-2009
La democracia está en deuda con las mujeres es la consigna que representa a cabalidad el sentir de esta década. A pesar de la creación del SERNAM y la aprobación de alguna legislación en los años noventa, el cambio de siglo no evidencia voluntad política ni debates orientados a producir un nuevo contrato sexual. Los silencios institucionales respecto de la vida y los derechos de las mujeres son muchos, entre estos, en torno al aborto clandestino y sus consecuencias sobre la vida y la salud de las mujeres. El derecho a decidir sobre el cuerpo y la maternidad sigue siendo moneda de cambio en los pasillos de la política.
En el curso de los años 2000 la acción feminista se politiza en la línea del derecho a decidir y el aborto legal y seguro. Surgen varios espacios de articulación y grupos feministas que abordaron la temática de salud de las mujeres y el aborto, entre ellas, la Mesa Feminista sobre Aborto se constituye en 2003, la Articulación 28 de septiembre en 2007 y el Movimiento de Defensa de la Anticoncepción desde donde surgió luego la Articulación Feminista por la Libertad de Decidir en 2008. Confluyen en estos espacios organizaciones históricas como el MEMCH, el Foro de Salud, el Instituto de la Mujer, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Educación Popular en Salud (EPES), Cons-pirando, Católicas por el Derecho a Decidir, Corporación Humanas, La Morada, Marcha Mundial de Mujeres, entre muchas otras, y colectivos de feministas jóvenes que van surgiendo durante la década. Al mismo tiempo, se profundizan alianzas con organizaciones de salud sexual y reproductiva, como APROFA e ICMER, y complicidades con el movimiento estudiantil, sobre todo en torno a la Píldora del Día Después y a la Educación No Sexista.
Las estrategias desplegadas durante la década son variadas. Se busca incidir en el debate público a través de la producción de evidencia sobre la salud sexual y reproductiva, la violencia sexual y el aborto, la presentación de iniciativas de ley a grupos de parlamentarias/os y la participación en espacios de consultivos -como el consejo consultivo del Ministerio de Salud- para incidir en la formulación de política pública. Se activa también a nivel internacional a través del seguimiento de los planes de acción de las cumbres mundiales y la presentación de informes sombra ante los comités de vigilancia de los tratados de derechos humanos. El Estado chileno debe informar de sus políticas y programas en estos ámbitos, pero se niega a aceptar observaciones de Comités de la ONU sobre la total ilegalidad del aborto lo que contraviene instrumentos internacionales de derechos humanos.
La calle, el copamiento de los espacios públicos, la información directa a la ciudadanía y la movilización en fechas emblemáticas se mantuvieron durante todos esos años. Dos hitos fundamentales se producen hacia el final de la década que marcarán caminos estratégicos a futuro: la disputa en torno a la píldora de anticoncepción de emergencia y la marcha del “Pildorazo”, y la aparición de la Línea Aborto Seguro.
El movimiento feminista y de salud de las mujeres elabora una Ley Marco de Derechos Sexuales y Reproductivos en un proceso participativo y en alianza con otros movimientos ciudadanos. Se desarrolla en la iniciativa de ley, las bases éticas, políticas y filosóficas de estos derechos.
Para que el proyecto fuera auspiciado por un número de parlamentarias/os, fue necesario no incluir el aborto como parte del articulado de derechos. A pesar de ello, la propuesta de ley nunca se debatió. Se resistieron los sectores conservadores dentro y fuera de la coalición de gobierno, y los partidos políticos se acomodaron a este impedimento. El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados el 10 de octubre de 2000 y se archivó de manera definitiva en 2016. Fue una muerte anunciada.
El 8 de marzo de 2003, la Mesa Feminista sobre Aborto realizó una acción pública frente a La Moneda, demandando aborto legal, seguro y gratuito. Cincuenta mujeres vestidas de rojo simbolizaron los abortos clandestinos e inseguros en Chile. Entre las participantes se encuentran: Kena Lorenzini, Lorena Fries, Fanny Berlagoscky, Soledad Rojas, Thelma Gálvez.
En el marco del 28 de septiembre, la Mesa Feminista por la Despenalización del Aborto, publicó un inserto en el diario La Nación donde más de 300 mujeres declaraban haber abortado y denunciaban los peligros de la clandestinidad. A diferencia de la polémica nacional que ocurrió en Francia en 1971 -las feministas publicaron el Manifiesto por el Aborto Legal en el diario Le Nouvel Observateur - el inserto en Chile no tuvo reacción alguna. El silencio en sí mismo fue un potente mensaje de los sectores conservadores: ese debate no lo abriremos, el aborto no existe.
Luego de las Conferencias internacionales, las organizaciones de mujeres y feministas continúan con la tarea de seguimiento de los acuerdos realizados. La publicación de la izquierda da cuenta del monitoreo ciudadano a la implementación del Programa de Acción de la Conferencia de Población y Desarrollo (El Cairo, 94'), impulsado por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) y realizado en Chile por el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos.
Un año después, se realizó el Seminario Internacional: "Si Hablamos de Derechos, Hablemos de Aborto", que tuvo como objetivo abrir el debate para un nuevo marco jurídico que permita despenalizar el aborto en Chile, además de profundizar en protocolos de atención humanizada para mujeres que interrumpen sus embarazos en condiciones de riesgo. Como invitado, asistió el médico ginecólogo Aníbal Faúndes, coautor con José Barzelatto, del libro “El Drama del Aborto”, que devela los mitos acerca del rol de los médicos frente al aborto inseguro.
| Católicas por el Derecho a Decidir-Chile (CDD) surgió en 1995 y desde sus inicios se hizo parte de la lucha feminista por la libertad de decidir, apoyando e impulsando campañas y ocupando el espacio público en fechas emblemáticas, como los 8 de marzo, 28 de mayo y 28 de septiembre. Asimismo, fue parte activa en los procesos de reforma de la salud y sus implicancias en la salud de las mujeres y en la lucha por la píldora del día después. |
Cada 8 de Marzo, el aborto siempre ha sido un eje para la acción y la palabra feminista. En 2005, se instala el escenario en el Paseo Bulnes con la consigna Anticonceptivos para No abortar, Aborto Libre para No Morir, frase enarbolada por las feministas en distintos países de la región ese año. Vicky Quevedo, con su fuerza característica, conduce el evento, y confluyen en el lugar marchas desde varios sectores de la capital.
| La diputada Fanny Pollarolo fue una de las parlamentarias más cercanas a las organizaciones de mujeres y feministas durante su desempeño en el parlamento, destacando su auspicio al Proyecto de Ley Marco de derechos sexuales y reproductivos. En la foto, Benedicta Aravena y Rosa Espínola, Coordinadoras del Foro Red de Salud, junto a la diputada (al centro) en una actividad para apoyar la tramitación de ese proyecto, y pedir más y mejores leyes sobre la salud de las mujeres. Este evento se realizó en el contexto del 28 de Mayo, Día de Acción por la Salud de las Mujeres. |
Acción realizada por la Articulación 28 de Septiembre en 2007 frente a la Catedral.
Este 8 de marzo de 2008, Día Internacional de la Mujer, estuvieron articuladas las organizaciones de mujeres y feministas, las trabajadoras, las estudiantes, agrupaciones de mujeres de derechos humanos, y gremios diversos.
Frente a La Moneda, en el Paseo Bulnes, se toman la calle, las veredas, intervienen el paisaje citadino. Se instala una enorme feria informativa, se despliegan lienzos. Entre ellos el rojo histórico: ¡¡Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ahora!!
En la foto Fanny Berlagoscky, Carmen Torres, Gloria Maira y Rosa Ferrada.
| En los primeros años del nuevo siglo, Chile asiste a una embestida fundamentalista dirigida a anular los derechos de las mujeres y adolescentes sobre su sexualidad y reproducción. Se conforma el Frente de Parlamentarios por la Vida que busca declarar inconstitucionales las Normas Nacionales de Regulación de la Fertilidad (2006) y acude al Tribunal Constitucional. Apunta especialmente a que se prohíba la venta y distribución de la píldora del día después. El “Pildorazo”, convocado por el Movimiento de Defensa de la Anticoncepción el día 22 de abril de 2008, fue una respuesta masiva de más de 30 mil personas diversas, manifestándose frente a La Moneda por la libertad de decidir, lo que se replicó en otras ciudades del país. Esta experiencia fue relevante y exitosa en la construcción de alianzas entre feministas, estudiantes, gremios de la salud, academia, mundo de la cultura y medios de comunicación. |
| Diversas acciones en defensa de la píldora del día después se realizaron frente al Ministerio de Salud, exigiendo que se garantizara el acceso al anticonceptivo para todas las mujeres, sin distinción de clase social. Finalmente, en 2009 se aprueba la Ley 20.418 sobre Información, Orientación y Prestaciones en Materia de Regulación de la Fertilidad permitiendo zanjar los obstáculos legales interpuestos por la derecha conservadora. |
Testimonios de mujeres que reconocían públicamente haber abortado fueron parte de una serie elaborada por el periódico The Clinic. Esto contribuyó a informar sin sesgos sensacionalistas, y recoger voces de mujeres que abortaron en contextos de clandestinidad y castigo social, pero reclamando su derecho a decidir.
En febrero de 2009, Karen Espíndola dio a luz a su hijo Osvaldo, quien presentaba una grave malformación cerebral. El diagnóstico estuvo claro desde la semana 12 de gestación, y Karen emprendió entonces una larga y valiente batalla para que el Estado chileno le permitiera interrumpir su embarazo por razones terapéuticas. La respuesta que obtuvo fue negativa.
Este caso fue y sigue siendo emblemático para las demandas de despenalización y legalización del aborto en Chile.
Este documento publicado por la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual en 2008, pone de manifiesto por un lado, la invisibilización de la violencia sexual que sufren las mujeres y en segundo lugar, la prohibición por parte del Estado del acceso al aborto producto de una violación, permitiendo así el trato cruel, inhumano y degradante hacia las mujeres.
| El 5 de octubre de 2008, la Concertación de Partidos por la Democracia convoca a una celebración del triunfo del NO en el Estadio Nacional. Ante ello, organizaciones y colectivos de mujeres y feministas realizan una acción en las afueras del recinto. Bajo la consigna “Esta democracia está en deuda con las Mujeres”, denuncian los grandes pendientes con los derechos de las humanas, entre otros: * Despenalización del aborto, * Reconocimiento a la maternidad voluntaria y protegida, * Sanción efectiva a la violencia contra las mujeres y al femicidio, * Plena vigencia de los derechos sexuales y reproductivos, * Participación política e igualdad de oportunidades, * Trabajo digno y superación de la brecha salarial, * Plena vigencia del Estado laico, * Paridad entre mujeres y hombres en las responsabilidades domésticas y de crianza, * Acceso garantizado a la anticoncepción de emergencia para todas las mujeres sin discriminación, * Educación sexual integral laica en todos los colegios. |
| El movimiento feminista y de salud de las mujeres, a través de sus distintas organizaciones, ha realizado a lo largo de los años una permanente vigilancia sobre el actuar del gobierno y de la institucionalidad del Estado. En la foto, compañeras de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, avanzando hacia la Contraloría General de la República para entregar una carta de reclamo puesto que esta entidad había objetado la distribución de la píldora del día después en consultorios de salud municipalizados. Se aprecian en la toma Adriana Gomez, Patricia Olea y Gloria Leal, entre otras. |
| En 2009 se crea la Línea de Aborto en Chile concretando así una propuesta planteada en el Encuentro Feminista Nacional de Olmué en 2005. Las colectivas y feministas que implementaron esta estrategia fueron acosadas y amenazadas, y se intentó frenar su trabajo, pero no pudieron ser penalizadas puesto que la difusión de información es de distribución libre en internet. Esta estrategia en la región y en Chile responde al planteamiento político de devolver el poder del aborto a las mujeres. La información y el acompañamiento son actos políticos y amorosos entre mujeres. Las imágenes ilustran el lanzamiento de la Línea en la Plaza de la Constituciónen Santiago. A la derecha se observa a Siomara Molina y Antonella Caiozzi. |
2010-2020
En la región, la demanda de aborto se hace más fuerte en Argentina, con su Campaña histórica por Aborto Legal y Seguro y Uruguay sigue marcando senda con su ley de aborto ya aprobada. En Chile, con el avance de la década, las organizaciones de mujeres y feministas potencian su exigencia de aborto libre y legal, pues la reposición del aborto terapéutico como demanda pendiente desde 1989 ya no interpreta su agenda reivindicativa. Las encuestas de opinión, asimismo, muestran un creciente apoyo ciudadano a la decisión de las mujeres respecto del aborto. Surge la Mesa Acción por el Aborto en Chile, conformada por organizaciones feministas, de derechos humanos y de derecho a la salud, académicas y activistas defensoras de los derechos humanos de las mujeres. En septiembre de 2017 se aprueba la ley de interrupción del embarazo en 3 causales en 2017, un paso importante que saca a Chile del reducido grupo de países que castiga el aborto en toda circunstancia, pero que no avanza sustantivamente en el reconocimiento de la autonomía reproductiva de las mujeres. Las redes de información y acompañamiento a las mujeres y personas trans con capacidad de gestar se afirman y crecen como estrategia en sororidad también en Chile. La academia, el mundo social, el movimiento estudiantil, el mundo de la cultura, la diversidad sexual, el movimiento de derechos humanos, están abiertos a hablar de aborto como derecho.
A nivel mundial se asiste al reclamo de miles de mujeres denunciando violencias y abusos en sus entornos cercanos, en el trabajo, en la calle. El femicidio sigue en escalada. Ni Una Menos, Me Too, Huelga Mundial de Mujeres, remecen al mundo exigiendo justicia, no más silenciadas. En 2018 se vive en el país el poderoso Mayo Feminista, y le siguen más de dos millones de mujeres en las calles el 8 de Marzo de 2019. Hacia fines de ese año, y en el contexto del estallido social y la movilización popular y ciudadana, llegan Las Tesis, claro ejemplo de las mujeres desnudando el poder patriarcal instalado en el Estado y sus instituciones. El estallido social, la nueva Constitución, los Cabildos, la lucha de los pueblos indígenas, todo confluye finalmente en las demandas de las mujeres. El cuerpo como espacio de autonomía, libertades y derechos se afirma en el imaginario social. Todas las marchas hoy son también marchas de mujeres clamando por ser libres.
Las Choras del Puerto, colectivo feminista de Valparaíso, participa Santiago en una actividad del 28 de septiembre: aborto legal, seguro, gratuito para todas las mujeres.
En esta ocasión, el lugar escogido fue el Paseo Ahumada donde hubo despliegue de lienzos y entrega de información al público que observaba con atención la actuación de estas feministas que siempre guardaron con celo su identidad.
La Articulación Feminista por la Libertad de Decidir (AFLD) se propuso organizar la conmemoración de las fechas emblemáticas como el 28 de Mayo y el 28 de Septiembre, y participar activamente en las Convocatorias del 8 de Marzo. Asimismo, se planteó trabajar para impulsar la demanda de la libertad de decidir en una nueva Constitución.
Este año 2012 convocó a una acción callejera el 28 de septiembre, junto con diversas organizaciones y activistas feministas. La acción recorrió el centro de la capital y finalizó frente a la Catedral.
La AFLD permanentemente cuestionó y denunció el doble discurso eclesiástico, condenatorio de los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos, y al mismo tiempo encubriendo a los curas pedófilos y abusadores.
El 23, 24 y 25 de noviembre de 2012 se realizó el Encuentro Nacional de la Diversidad Feminista en Valparaíso. Su objetivo fue reinstalar la actoría política desde la diversidad del movimiento feminista a partir de visiones críticas del Chile actual. Uno de sus ejes temáticos fue cuerpo y política: "Aborto, el derecho a decidir".
La foto muestra parte de la marcha final del Encuentro bajando por los cerros porteños. El lienzo del Foro Red de Salud encabeza la demanda de aborto. También los inconfundibles carteles de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres y las banderas lilas, feministas.
Las movilizaciones estudiantiles de 2006 y sobre todo de 2011, por una educación pública, gratuita, de calidad, no sexista y laica, conmovieron al país. Durante meses, numerosos colegios y universidades fueron tomados por el estudiantado que exigía la educación como un derecho para todas las personas.
La Articulación Feminista por la Libertad de Decidir construyó alianzas con este movimiento, acompañando sus conferencias de prensa y marchas, y organizando conversatorios sobre Educación No Sexista. En la foto, una conferencia de prensa en el local de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) con dirigentas estudiantiles universitarias y secundarias y organizaciones feministas apoyando con banderas y carteles.
Entre las participantes se encuentran: Carola Carrera, Eloísa González, Marisa Matamala y Fanny Berlagosky.
| Para este 8 de Marzo de 2013, la Articulación Feminista por la Libertad de Decidir (AFLD) instaló una Feria pública e informativa con foco principal en el aborto libre y legal, entregando folletos, realizando un panel abierto e implementando una votación simbólica de apoyo al aborto libre. Aquí Soledad Acevedo a cargo de una actividad de la feria. |
En 2013 se realiza el Seminario Latinoamericano sobre Aborto Legal, Libre, Seguro y Gratuito, en coincidencia con la Campaña del 28 de Septiembre. El evento abrió con un homenaje a la gran epidemióloga y salubrista Tegualda Monreal (1917-2012), quien develó la cruda realidad del aborto inseguro en el país en los años sesenta, la alta mortalidad de mujeres -en especial las más pobres- por procedimientos clandestinos, y exigió avanzar en la entrega de anticonceptivos.
En este espacio de encuentro se compartieron experiencias de Argentina y Uruguay en avances legislativos y estrategias feministas, así como las perspectivas existentes en Chile para acabar con la penalización total del aborto vigente desde la dictadura. En la foto, al centro, Karol Cariola y Francisco Figueroa, ambos candidatos a diputado; voces jóvenes que manifestaron su apoyo a leyes por el aborto legal.
Una estrategia fundamental de la época es la entrega de información a las mujeres para un aborto seguro. Esta estrategia ha sido desarrollada por lesbianas y feministas.
Se lee en el manual: “Porque abortar en la clandestinidad es un acto de tortura y no podemos seguir ignorándolo es que nos vemos en la necesidad de proporcionar la información que las mujeres necesitan para que puedan elegir conscientemente sobre sus cuerpos y sus vidas”.
La publicación fue realizada por la Línea Aborto Chile.
En julio del 2013 se conoció el caso de Belén, niña de 11 años embarazada por la violación continua del conviviente de su madre. Un caso indignante que conmovió al país. El Presidente de la época, Sebastian Piñera, felicita a Belén por su “ madurez” en aceptar la maternidad.
A los 11 años una niña no debe ni puede ser madre. En respuesta a este acto de violencia extrema, el 25 de julio de 2013 se realizó en Santiago la primera marcha por el “Aborto Libre, Seguro y Gratuito”, convocada por distintas colectivas y organizaciones feministas agrupadas en Coordinadora Feminista en Lucha (CFL). Al final de la marcha, manifestantes entraron a la Catedral de Santiago, para desafiar el falso discurso de defensa de la vida que emerge de estos espacios.
Mientras se entregaba el Informe del Instituto de Derechos Humanos al Presidente Piñera, las activistas de la Articulación Feminista por la Libertad de Decidir desplegaron el cartel: "Aborto ilegal, Violencia Estatal".
Las leyes que penalizan el aborto no desincentivan la práctica, solo fomentan abortos clandestinos y de riesgo, y por tanto, constituyen una forma de violencia ejercida desde el Estado contra mujeres y niñas.
Chile seguía siendo parte de un grupo minoritario de países a nivel mundial con total prohibición del aborto, incluso para salvar la vida de las mujeres.
| Históricamente el feminismo ha hecho suya la entrada de la Biblioteca Nacional. Desde la dictadura hasta la actualidad, los lienzos feministas se levantan en esas escalinatas. En la foto, apoyando una movilización estudiantil masiva que transcurría por la Alameda con sus cantos y gritos libertarios. |
La persistencia de la penalización total del aborto impacta sobre todo a las mujeres pobres y en las jóvenes. Las mujeres con recursos siempre podrán abortar sin riesgo de vida, sin castigo social, y sin ser delatadas en los hospitales. Esta realidad comienza a transformarse con el aborto con pastillas, que permite a las mujeres abortar en casa. Las acompañantes entregan la información y apoyan con consejería para tener procedimientos exentos de riesgo.
El 28 de mayo de 2016, la Red Feminista de Entrega de Información para un Aborto Libre, Seguro y Autónomo, conformada por diecinueve colectivas feministas, lanza la campaña “Miso Pa´Todas. Infinitas causales”.
Este afiche alusivo a la campaña es de la Red Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres.
La Ley de Aborto 3 Causales fue aprobada en 2017, luego de una extensa tramitación en la cual los sectores más conservadores aliados con las iglesias católica y evangélica se opusieron tenazmente.
La ley establece el aborto despenalizado en casos de riesgo para la vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación. Aún cuando saca a Chile de la ominosa lista de países que penalizan todo tipo de aborto, la ley es una alternativa para menos de un 5% de los abortos que requieren las mujeres.
| Diversas organizaciones, y en especial la Mesa Acción por el Aborto en Chile conformada en 2015, han continuado defendiendo el aborto legal y la necesidad de una legislación por plazos que permita la libre decisión de la mujer al menos en las primeras 14 semanas de gestación. La foto ilustra la presentación de un proyecto de despenalización del aborto durante las primeras 14 semanas de embarazo promovido por Corporación Humanas y la Mesa, y que fue auspiciado por una bancada transversal de diputadas feministas. Ese día, la bandera verde se tomó el congreso nacional. |
El día en que se presenta por parte de organizaciones feministas en el Congreso el proyecto de despenalización del aborto, activistas alzan el gran pañuelo verde, símbolo de la lucha por el aborto en América Latina.
Marcha por el Aborto Libre, 2018.
La visita del Papa Francisco a Chile se realizó en momentos de profundos cuestionamientos a la jerarquía de la Iglesia Católica por el encubrimiento de numerosos casos de pedofilia y abusos cometidos por sacerdotes.
En la foto, la Colectiva La Jauría manifestándose en plena Plaza de Armas, frente a la Catedral, denunciando a una iglesia que históricamente ha interferido en las decisiones reproductivas de las mujeres.
| La maternidad debe ser libremente elegida, nunca forzada, nunca impuesta por mandatos culturales, religiosos o por violencia. Ante la negación del aborto legal, las mujeres necesitan redes de apoyo. En una de las marchas del 25 de julio, un lienzo describe la manera en que transcurre la experiencia del aborto cuando es prohibido por el estado: “Abortamos con las amigas en respuesta a un sistema que nos castiga”. |
Performance en la Marcha por el Aborto Libre en 2019.
El 5 de noviembre se realiza el Cabildo Feminista convocado por Ni Una Menos-Chile, junto a otras colectivas de mujeres. Su objetivo: analizar, desde la perspectiva de las mujeres, los temas que deben estar incluídos en una nueva Constitución. Entre ellos, el cuerpo como territorio de libertad, el derecho a vivir libres de violencia y las vejeces de las mujeres.
Octubre 18, el movimiento social amplio, diverso, está en las calles de la Región Metropolitana y otras ciudades de Chile. La resistencia de las personas surge frente a un modelo social y económico que excluye, que abusa, que oprime y violenta.
Las feministas, como ha sido siempre en su historia, también están en primera línea de las protestas. Se instalan en diversos frentes, uno de ellos la Biblioteca Nacional desde donde marchan hacia La Moneda, presionando por una nueva Constitución que también incluya a las mujeres y el derecho al aborto legal y libre.
La Mesa Acción por el Aborto en Chile y Fondo Alquimia junto con 7 organizaciones de territorios del país realizaron un monitoreo de la implementación de la ley de aborto en 3 causales.
Los resultados fueron alarmantes: falta de información a la comunidad y a las mujeres, problemas de acreditación de las causales, debilidad en la capacitación del personal de salud, y una norma laxa de objeción de conciencia que obstaculiza el acceso de las niñas, jóvenes y adultas al aborto legal.
Miles de mujeres se congregan en Plaza Dignidad para iniciar la marcha del 8 de Marzo 2020, convocada por la Coordinadora Feminista 8M. Este año trae consigo la poderosa huella del movimiento ciudadano que desde el 18 de octubre exige dignidad, fin a los abusos y justicia. Las mujeres transitan por este camino de rebeldías. La exigencia de aborto libre y legal, seguro y gratuito es voceada sin censura. El cuerpo de las mujeres se expresa políticamente como un espacio de libertad y soberanía.
La Mesa de Acción por el Aborto continúa posicionando en el espacio público y en lugares de debate la maternidad como un ejercicio de libertad y autonomía reproductiva de las mujeres, nunca de imposición ni obligación.
Su demanda es el derecho al aborto y para lograrlo se hace necesario, no solo legislaciones más avanzadas, sino también garantizar que la nueva Constitución incluya explícitamente los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, y que el derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad esté así garantizado.
2020-2029
Miles de mujeres se congregan en Plaza Dignidad para iniciar la marcha del 8 de Marzo 2020, convocada por la Coordinadora Feminista 8M. Este año trae consigo la poderosa huella del movimiento ciudadano que desde el 18 de octubre exige dignidad, fin a los abusos y justicia. Las mujeres transitan por este camino de rebeldías. La exigencia de aborto libre y legal, seguro y gratuito es voceada sin censura. El cuerpo de las mujeres se expresa políticamente como un espacio de libertad y soberanía.
La Mesa de Acción por el Aborto continúa posicionando en el espacio público y en lugares de debate la maternidad como un ejercicio de libertad y autonomía reproductiva de las mujeres, nunca de imposición ni obligación.
Su demanda es el derecho al aborto y para lograrlo se hace necesario, no solo legislaciones más avanzadas, sino también garantizar que la nueva Constitución incluya explícitamente los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, y que el derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad esté así garantizado.
La lucha por la despenalización y legalización del aborto en Chile lleva más de 80 años de historia. Comenzó en el siglo XX al calor de las demandas feministas lideradas por el Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres Chilenas (MEMCH) en 1935, que buscaba la emancipación de la maternidad y la mejora en las condiciones de vida de las mujeres, en especial de las más pobres. Desde entonces, el aborto ha sido criminalizado, estigmatizado y también silenciado. Pasó de la norma escrita en el Código Sanitario a la prohibición total y a las profundidades de lo clandestino en 1989, para volver nuevamente a la tinta y el papel limitado a tres causales.
En el feminismo, lo clandestino se vuelve político. Transcurre entre los riesgos de la penalización y la liberación de una maternidad forzada. De la soledad al acompañamiento y la amorosidad. Del gancho, la sonda, el tallo de perejil y la caída en las escalera, al aborto con medicamentos y el acompañamiento entre mujeres. Del sostenido activismo de unas cuantas a la demanda por el aborto libre, legal, seguro y gratuito y las exigencias de una maternidad voluntaria convertidas en marea verde.
Construir la historia desde la memoria de quienes han sido y siguen siendo protagonistas en esta lucha es siempre un desafío. Es en ese ejercicio de construcción que la Mesa Acción por el Aborto en Chile presenta esta muestra fotográfica virtual que refleja una pincelada de algunos hitos de los últimos 30 años de activismo, movilización e incidencia por el reconocimiento del derecho al aborto en el país. Sin duda, deja en el tintero experiencias colectivas feministas, del movimiento de mujeres y de derechos humanos por la libertad y la autonomía de los cuerpos de las mujeres, las niñas y la personas con capacidad de gestar. De hecho, el material al que se tuvo acceso es de Santiago y en mucho menor medida de Valparaíso, y por tanto, no está reflejada la lucha en otros territorios del país.
Lo que hoy presentamos es un inicio en la construcción de la memoria colectiva feminista que esperamos motive otras muestras y procesos de memoria a lo largo del país.
Hoy el pañuelo verde, como símbolo de esta lucha flamea alto y se multiplica atado en cada cuerpo. Son esos mismos cuerpos, los pasados y los presentes los que hoy exigen una nueva Constitución para Chile que consagre la autonomía reproductiva de las niñas, mujeres y personas gestantes y los derechos sexuales y reproductivos.
Y como mencionó la histórica activista feminista, Marisa Matamala, durante la presentación de esta muestra: «nunca ha habido silencio feminista en torno al aborto».
¡Bienvenidas! ¡Bienvenides! ¡Bienvenidos!